Todo comenzó en 1946, en la tierra de Nurra, reclamado y entregado a los agricultores después de la Reforma Agraria que afectó a Cerdeña inmediatamente después de la guerra.Manos expertas y valientes, capaces de captar el alma de un territorio que parece hecho para el vino.Así es como cien de ellos deciden hacerse socios y fundar juntos la bodega Santa María la PalmaEs 1959
Hoy, el pasado y el futuro se encuentran, viviendo naturalmente el uno en el otro, en cada nueva tecnología y en cada proyecto llevado a cabo por la bodega, hijos de una tradición que siempre ha combinado innovación y amor por su tierra.700 hectáreas de tierra, puestas en uso para dar vida a los tonos diferentes y profundos del vino de Cerdeña, con la misma pasión y dedicación al trabajo de la época, y con las mejores tecnologías de la actualidad.